Opel ha decidido bautizar a su último concept car como Flextreme, y bajo ese nombre se esconde un vehículo que marca un hito en el desarrollo de los coches eléctricos: con su sistema de propulsión eléctrica E-Flex, innovador y completamente respetuoso con el medio ambiente, la mayor parte de los ciudadanos europeos podría desplazarse a diario sin efectuar emisiones de dióxido de carbono. El coche sólo necesita ser recargado mediante un enchufe con una toma de corriente normal y durante un periodo de tiempo relativamente corto, con una autonomía de 55 kms. Sin embargo, si fuera necesario, el Flextreme puede recorrer hasta 715 km sin necesidad de parar para ser recargado o repostar. Esto es gracias a un pequeño motor turbo diesel. De acuerdo con la normativa europea ECE R 101 para vehículos con la autonomía ampliada, se espera que el Flextreme produzca unas emisiones por debajo de 40 gramos de dióxido de carbono por kilómetro. Junto al dinámico concepto de monovolumen coupé que se presenta en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt, Opel presenta otras soluciones innovadoras, incluyendo los vehículos eléctricos de transporte personal de última tecnología ingeniosamente integrados debajo del piso del maletero FlexLoad.
El corazón de este coche de concepto es un motor eléctrico que obtiene su fuerza eléctrica de una gran batería de ion de litio. La diferencia con los sistemas híbridos de propulsión convencionales es que en el sistema E-Flex, el motor turbo diesel de 1,3 litros no está conectado a las ruedas. Este motor no realiza funciones de propulsión del vehículo; tan sólo está a bordo para recargar las baterías cuando se agotan y no hay un enchufe disponible, aumentando así la autonomía. Siempre funciona en el régimen óptimo de revoluciones y para controlar el proceso de combustión se utiliza la tecnología de “ciclo cerrado”, de cara a reducir aún más el ruido y las emisiones.
Con la batería completamente cargada, el Opel Flextreme tiene una autonomía de 55 kms funcionando únicamente en modo eléctrico, y solamente necesita un enchufe de 220V para en unas tres horas recargar su batería. Los ciudadanos europeos realizan unos desplazamientos diarios de menos de 50 km de media, de forma que si recargan el coche durante la noche y en algún rato durante el día podrían circular hasta 100 kms diarios sin producir ninguna emisión de CO2. “Los habitantes de las ciudades más grandes de Europa no harán más que crecer en el futuro”, declara Robert A Lutz, Vicepresidente de Desarrollo Global de productos de GM, “y vemos los vehículos con sistema E-Flex como la solución más elegante para los ciudadanos”. Bob Lutz define el concepto Flextreme de Opel como “un hijo natural de la marca Opel, ya que en Europa es conocida por su innovación tecnológica y su característico diseño”.
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