viernes, 4 de julio de 2008

Nuevo Honda FCX Clarity en producción

El fabricante japonés de automóviles Honda fabricó este pasado lunes su primer vehículo de pila de combustible para su comercialización en serie, denominado FCX Clarity y producido en un nuevo centro de la multinacional en Japón. No emite ningún residuo que contamine la atmósfera. Honda tiene previsto comercializar este vehículo a corto plazo en los mercados de Estados Unidos y Japón, con un objetivo de producción de una docena de unidades para este año y 200 unidades en tres ejercicios. La multinacional nipona sólo iniciará el alquiler de este modelo y será a partir del próximo mes de julio en Estados Unidos -por 600 dólares al mes- y el próximo otoño en el mercado japonés.

El FCX Clarity puede recorrer 620 kilómetros con una sola carga de depósito de combustible. En el mismo depósito se genera electricidad a partir de la reacción química de hidrógeno y oxígeno. El resultado es que emite agua como único residuo. Dicho depósito de hidrógeno líquido -con 171 litros de capacidad- está situado en la parte inferior de los asientos traseros. No contamina más allá de lo que pueda suponer el desgaste de neumáticos o la contaminación lumínica de unos faros comunes de un coche. “Los FCX Clarity son una tecnología indispensable para el medio ambiente de la tierra” amenazado por el calentamiento global y el agotamiento de los recursos naturales”, dijo Takeo Fukui, presidente de Honda. Presenta también un conjunto de baterías de iones de litio de gran capacidad que almacenan parte de la energía perdida en las frenadas, (la frenada regenerativa de la Fórmula 1) consiguiendo así aumentar su autonomía.

En este sofisticado vehículo caben hasta cuatro personas. El interior, al igual que el concepto del coche, es futurista jugando con la iluminación de sus pantallas para indicar velocidad, GPS, etc. El modelo, trasportándolo a estos días, se concibe como escapatoria al problema mundial con el combustible. Con todos estos beneficios, el mayor problema de su comercialización se centraría en encontrar surtidores que dispensen hidrógeno y, sobre todo, en intereses económicos.

Imaginaos que se llega al punto de que cada edificio dispusiera de una pequeña central de producción de hidrógeno mediante renovables. No es descabellado, fijaros en el ahorro: una familia que gaste 200 € al mes en gasolina (factible), durante 30 años (tiempo de vida de una instalación)= 72.000 €. Con 72.000 se pueden hacer muchas cosas con la fotovoltaica y eólica.

Vía: Elconfidencial


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