Esta pregunta se la hace mucha gente. Por ello, muchos organismos y empresas más o menos serias se están lanzando a analizar el fenómeno.
En los EEUU, la NHTSA (National Highway Traffic Safety Administration), algo así como la Administración nacional de seguridad en autopistas, a dictado sentencia. El veredicto: ¿culpables?
El estudio ha recogido datos sobre 8.000 accidentes de coches híbridos y 560.000 de coches convencionales. De estos accidentes han analizado los que han involucrado a transeúntes. Los resultados son los siguientes:
Nº de accidentes:
- Girando: Híbridos: 1,8%. Convencionales: 1%
- Marcha atrás: Híbridos: 5,3%. Convencionales: 2,9%
- Circulando recto: Híbridos: 44%. Convencionales: 47%
Se puede comprobar que girando o marcha atrás los híbridos causan más atropellos. La razón: no se les oye venir. Pero, sin embargo, provocan menos atropellos cuando van recto que es cuando las consecuencias de los atropellos son más graves y causan muertes (siempre citando el estudio).
Con estos datos en la mano se puede afirmar que los coches híbridos, en giros y marcha atrás, se ven involucrados en más atropellos, pero que son los coches convencionales los que provocan más atropellos graves.
